De la birra al fernet con cola
Americanismos | El coloquialismo con que se nombra a la cerveza es una de las voces nuevas de la recién estrenada edición del DRAE. Y también la bebida de origen italiano, cuya mezcla con la famosa gaseosa es un invento argentino.
Fito Paniagua
Entre los 19 000 americanismos que ingresaron a la 23.ª edición del Diccionario de la lengua española, que salió a la venta el jueves último, está birra. Según define el DRAE, el vocablo proviene del italiano birra, y este del alemán Bier, y significa ‘cerveza’.
Faso, ‘cigarrillo’, ya figuraba en la 22.ª edición y se puede encontrar en la versión digital del DRAE, con las enmiendas incorporadas hasta 2012. Y, claro está, figura pizza, un extranjerismo incorporado al español de estas tierras de una manera muy particular, ya que se escribe respetando la grafía original (del italiano), pero se pronuncia como si las z fueran una s. Según el DRAE, es una ‘especie de torta chata, hecha con harina de trigo amasada, encima de la cual se pone queso, tomate frito y otros ingredientes como anchoas, aceitunas, etc. Se cuece en el horno’.
Pizza, birra, faso es el título de una película argentina, dirigida por Bruno Stagnaro y Adrián Caetano de fines de los 90, que refleja cómo las políticas neoliberales de esos años habían condenado a los jóvenes a una supervivencia marginal en las calles. El génesis de esas palabras se emparentan, de algún modo, con las del lunfardo, ese corpus léxico surgido de la marginalidad de principios del siglo XX rioplatense.
Algo más de una década después de Pizza, birra, faso, la calle empezó a inundarse de otros términos. Si de bebidas se trata, el fernet desplazó bastante a la birra. En verdad, es el fernet con cola, una mezcla originaria de la ciudad de Córdoba.
El Diccionario de americanismos registra fernet, que también está entre las novedades del nuevo DRAE: ‘licor amargo digestivo preparado a base de hierbas’.
Coca tiene una acepción derivada de Coca Cola®, ‘refresco de cualquier sabor’. Pero la de cola es la que se corresponde más con la usada en la Argentina: ‘refresco gaseoso de sabor y color artificiales, producido industrialmente’.
Otros términos de uso generalizado que aparecen ahora en el Diccionario están asociados a la telefonía móvil, la internet y las redes sociales, cuyos orígenes ya no se relacionan con los bordes, sino con el centro tecnológico mundial.
Tuit, wifi (voces incorporadas al Diccionario), Facebook y wasap, marcan el pulso de una sociedad ávida de “información” y “comunicación”. Tuit es, según el nuevo DRAE, ‘mensaje digital que se envía a través de la red social Twitter® y que no puede rebasar un número limitado de caracteres’. Y wifi es ‘sistema de conexión inalámbrica, dentro de un área determinada, entre dispositivos electrónicos, y frecuentemente para acceso a internet’.
La Real Academia Española (RAE) quiso hacerse eco de problemas de la sociedad de estos tiempos, como la violencia de género, e incorporó en el nuevo DRAE la palabra feminicidio. Lo define así: ‘asesinato de una mujer por razón de su sexo’.
Con la revisión de acepciones, el matrimonio ya no es solo unión entre un hombre y una mujer, sino también entre dos hombres o dos mujeres. ‘En determinadas legislaciones, unión de dos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses’, define. Del mismo modo, introdujo el vocablo homoparental: ‘dicho de una familia: Formada por dos personas del mismo sexo y los hijos’.
Las sociedades cambian y el Diccionario, según proclaman las autoridades de la RAE, acompaña los cambios. El pizza, birra, faso de los 90 bien pudo haber sido en los tiempos de los arrabales fugasa, vinacho, pucho. Hoy, quizá el fernet con coca desplazó en algo a la birra; el faso es también porro, ‘cigarrillo de marihuana’, según el Diccionario de americanismos. Eso sí, nada de ello alcanza si no se tiene wifi y wasap.
Faso, ‘cigarrillo’, ya figuraba en la 22.ª edición y se puede encontrar en la versión digital del DRAE, con las enmiendas incorporadas hasta 2012. Y, claro está, figura pizza, un extranjerismo incorporado al español de estas tierras de una manera muy particular, ya que se escribe respetando la grafía original (del italiano), pero se pronuncia como si las z fueran una s. Según el DRAE, es una ‘especie de torta chata, hecha con harina de trigo amasada, encima de la cual se pone queso, tomate frito y otros ingredientes como anchoas, aceitunas, etc. Se cuece en el horno’.
Pizza, birra, faso es el título de una película argentina, dirigida por Bruno Stagnaro y Adrián Caetano de fines de los 90, que refleja cómo las políticas neoliberales de esos años habían condenado a los jóvenes a una supervivencia marginal en las calles. El génesis de esas palabras se emparentan, de algún modo, con las del lunfardo, ese corpus léxico surgido de la marginalidad de principios del siglo XX rioplatense.
Algo más de una década después de Pizza, birra, faso, la calle empezó a inundarse de otros términos. Si de bebidas se trata, el fernet desplazó bastante a la birra. En verdad, es el fernet con cola, una mezcla originaria de la ciudad de Córdoba.
El Diccionario de americanismos registra fernet, que también está entre las novedades del nuevo DRAE: ‘licor amargo digestivo preparado a base de hierbas’.
Coca tiene una acepción derivada de Coca Cola®, ‘refresco de cualquier sabor’. Pero la de cola es la que se corresponde más con la usada en la Argentina: ‘refresco gaseoso de sabor y color artificiales, producido industrialmente’.
Otros términos de uso generalizado que aparecen ahora en el Diccionario están asociados a la telefonía móvil, la internet y las redes sociales, cuyos orígenes ya no se relacionan con los bordes, sino con el centro tecnológico mundial.
Tuit, wifi (voces incorporadas al Diccionario), Facebook y wasap, marcan el pulso de una sociedad ávida de “información” y “comunicación”. Tuit es, según el nuevo DRAE, ‘mensaje digital que se envía a través de la red social Twitter® y que no puede rebasar un número limitado de caracteres’. Y wifi es ‘sistema de conexión inalámbrica, dentro de un área determinada, entre dispositivos electrónicos, y frecuentemente para acceso a internet’.
La Real Academia Española (RAE) quiso hacerse eco de problemas de la sociedad de estos tiempos, como la violencia de género, e incorporó en el nuevo DRAE la palabra feminicidio. Lo define así: ‘asesinato de una mujer por razón de su sexo’.
Con la revisión de acepciones, el matrimonio ya no es solo unión entre un hombre y una mujer, sino también entre dos hombres o dos mujeres. ‘En determinadas legislaciones, unión de dos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses’, define. Del mismo modo, introdujo el vocablo homoparental: ‘dicho de una familia: Formada por dos personas del mismo sexo y los hijos’.
Las sociedades cambian y el Diccionario, según proclaman las autoridades de la RAE, acompaña los cambios. El pizza, birra, faso de los 90 bien pudo haber sido en los tiempos de los arrabales fugasa, vinacho, pucho. Hoy, quizá el fernet con coca desplazó en algo a la birra; el faso es también porro, ‘cigarrillo de marihuana’, según el Diccionario de americanismos. Eso sí, nada de ello alcanza si no se tiene wifi y wasap.
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